domingo, 28 de abril de 2013


LA COMUNIDAD


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE PERTENECER A LA COMUNIDAD?

Los seres humanos somos animales sociales Aunque necesitamos independencia también necesitamos estar cerca de los demás para hacer que la vida sea mucho más agradable. Esto nos permite relacionarnos  con el resto de la sociedad, ya que al relacionarse el ser humano busca continuamente la aprobación, aquí el grupo juega un papel fundamental con el apoyo. La falta de un conjunto de individuos, sea de amigos, familia, compañeros, etc., acaba provocando tristeza, soledad, insatisfacción vital y falta de autoestima .Todos los grupos tienen una serie de características que cumplen para poder considerarlos “grupos”: La existencia de afinidad e interacción, el cumplimiento de una serie de normas, la interacción, el compartir unas tareas comunes y, cómo no, una organización interna, esto es, un conjunto de roles o funciones dentro del grupo.

 ¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE PERSONA Y SOCIEDAD?


Derechos y deberes que conlleva la vida en sociedad
Derechos y responsabilidades individuales:
• La dignidad de la persona como fundamento de los derechos humanos.
Persona y sociedad.
1.- La concepción del hombre:
El hombre se diferencia del resto del reino animal por su inteligencia, su capacidad de raciocinio, su potencial intelectual, manual y creativo, etc. Se le concibe como un universo de naturaleza espiritual, dotado de voluntad y libre albedrío.

De acuerdo a la concepción cristiana, idea que se generaliza para casi todas las religiones, la fuerza creadora y organizadora de la vida es Dios. El fue ante todo, y por él todas las cosas subsisten, es el bien supremo y es el fin último de la existencia.
La principal creación de Dios es el HOMBRE, hecho a imagen y semejanza de Dios. Este ser es una integridad vital, compleja de materia y espíritu, de cuerpo y alma inmortal. En este contexto, el hombre es un ser trascendental (sobrepasa el tiempo), cuya naturaleza espiritual le otorga primacía absoluta sobre todo lo creado, debido a que sus potencialidades y derechos emanan del propio Creador.
El hombre es un ser que, desde la unicidad que le es propia, se relaciona con los demás y con el mundo que lo rodea; de esta forma nace una red de relaciones que adquiere sentido y se proyecta hacia los demás y hacia el mundo. La capacidad de concebir racionalmente el mundo es el motor de la cultura en su sentido más amplio.
El hombre posee dos dimensiones fundamentales de su ser específico: su limitación connatural y una capacidad prácticamente ilimitada de aspiraciones; siendo un ser imperfecto, el hombre es perfectible; siendo un ser limitado, aspira hacia lo eterno; siendo un ser mortal, vive de la eternidad; y se siente trascender los límites del tiempo.
Pero, como el hombre no es un todo cerrado, aislado en sí mismo, que puede realizarse íntegramente en una existencia individual, que puede por sí solo alcanzar sus infinitas aspiraciones, debe vivir por naturaleza, por carácter inherente, en comunidad, formar grupos con otros hombres, para que le posibiliten alcanzar su meta y así cumplir su proyecto de vida satisfactoriamente.
Esta tendencia del hombre de ser gregario es la que lo lleva a organizar la SOCIEDAD, como un todo que persigue construir un orden en que las condiciones de vida faciliten a los individuos la consecución de su destino.
2.- La sociabilidad humana:
No se ha tenido noticias de la existencia de ningún ser humano que haya podido vivir normalmente privado de vínculos con otros hombres. Una de las características más trascendentales del fenómeno humano es su sociabilidad. El hombre se nos presenta formando parte de agrupaciones, rara vez aislado, es un ser constitutivamente sociable.

Todas las disciplinas científicas que se han abocado al estudio del tema, han llegado a una conclusión unívoca: "El ser humano existe siempre en relación con otros seres humanos y en permanente interacción entre ellos"; de esta forma, la sociedad se nos presenta como el modo de vida normal del hombre.
La sociabilidad humana es una tendencia natural del hombre, de agruparse con otros hombres para obtener los fines necesarios para su vida, los que por sí solo no puede alcanzar.
La SOCIEDAD es la unión de varios hombres que cooperan de manera estable para la consecución de un bien común. La primera sociedad que surge en la historia es la FAMILIA, raíz de todas las otras sociedades; desde la familia, el hombre se proyecta hacia los demás.
Al unirse el hombre en sociedad, aspira a alcanzar los bienes y servicios necesarios para satisfacer todas sus necesidades y requerimientos, tales como la enseñanza escolar, la seguridad, los medios para el cuidado de la salud, la alimentación, el deporte y la recreación, etc. Así se van formando las demás sociedades hasta alcanzar la sociedad mayor o perfecta que es el ESTADO.
El Estado, concebido como un todo armónico y ordenado, pretende ayudar a todos y a cada uno a alcanzar su más pleno desarrollo en función de su naturaleza y objetivos.
3.- La familia: núcleo fundamental de la sociedad:
El mejor o peor funcionamiento de la familia determina, en forma directamente proporcional, la mejor o peor calidad de vida que esa sociedad puede ofrecer. Hoy, los cambios han influido de manera notable en las costumbres, hábitos y creencias del grupo familiar. Estos cambios han significado el paso de una sociedad antigua a una moderna.
Los cambios más profundos se iniciaron a partir de la revolución industrial, creyendo que al poblar al mundo de máquinas, el hombre seguiría siendo el mismo, pero no es así. Su nueva identidad arranca del cambio radical que acontece en el ámbito familiar, donde se forman los sentimientos y actitudes básicas del ser humano.



En el pasado, la familia estaba integrada por una cantidad mayor de personas, los abuelos, los padres, los hijos y, con frecuencia, tíos.
Bajo estas circunstancias, los roles estaban claramente marcados: la autoridad paterna, la comprensión y el amor materno, el respeto filial. Los valores que gobernaban este conjunto eran: el honor, la lealtad recíproca, la solidaridad, etc.
Hoy, las nuevas condiciones de vida urbana e industrial - tecnológica no resisten este esquema. En el presente, la familia se empequeñece: padre, madre y dos o tres hijos como promedio.
La familia se hace móvil, al no aferrarse a una propiedad; emigra del campo a la ciudad buscando mejores perspectivas de trabajo. En estas circunstancias, los roles tradicionales resultan a veces difusos.
La familia pierde estabilidad con la separación cada vez más frecuente de los padres, con el temprano alejamiento o desarraigo de los hijos adolescentes que emigran a los institutos de educación superior en ciudades distantes. Entonces, la familia deja de ser el factor básico en la vida de un individuo, para transformarse sólo en una etapa de la vida.
No se trata de juzgar a priori a esta familia, que surge entre chimeneas, máquinas y computadoras, si es buena o es mala; sino que deseamos constatar el hecho de que estamos en una etapa de tránsito de un tipo de familia a otra, aún no diseñada claramente, pero cuyos rasgos iniciales ya se vislumbran.
Hoy, constatamos que, funciones que habían sido tradicionales en la familia, ya no lo son, como la justicia, el culto y la instrucción; tareas que en el presente han sido asumidas por otras instituciones. A pesar de todos los cambios, otras funciones que son inherentes a nuestra naturaleza reclaman la existencia de la familia.
Hemos sido hechos para amar, ser amados, procrear, para criar, para proteger y ser protegidos. El hombre no es un proyectil lanzado al mundo desde la nada, antes de internarse en la vida social pasa por la antesala de la vida familiar.
Es cierto que el tiempo y la historia le han restado importantes funciones a la vida familiar, pero se mantiene otras, que si faltan nadie en el mundo podría proveerlas. Entre ellas está, en primer lugar, la plena realización del amor humano. Resulta legítimo aspirar a que dos seres se amen, total, vital y verdaderamente; todo amor, si es verdadero, aspira a la prolongación sin término.
Millares de jóvenes cada año se unen en matrimonio, reafirmando la vigencia de esta institución, y de acuerdo a la naturaleza humana, cada individuo, al buscar su pareja, se define como un ser humano incompleto, en busca de otro medio ser humano; lo queramos o no, la unión matrimonial continúa vigente.
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA


ATRIBUTOS DE LA PERSONA NATURAL


ATRIBUTOS DE LA PERSONA JURÍDICA


LA SOCIEDAD Y LAS NORMAS

La persona: Derechos humanos
Conocer y respetar los derechos humanos significa valorarnos a nosotros mismos como personas, como seres únicos e irrepetibles dotados de dignidad. Y son nuestros padres, familia, escuela y sociedad los que tienen la responsabilidad de educarnos e informarnos desde el día en que nacemos sobre cuáles son nuestros derechos y su importancia para la vida.



En nuestro país los derechos de las personas están contemplados en la Constitución de 1980, algunos de ellos son: el derecho a la vida y a la integridad física y síquica de la persona, la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la libertad de educación y de libre enseñanza, la libertad de emitir opinión y la de informar, el derecho de asociarse sin permiso previo, el derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, el derecho de la propiedad, entre otros.
El hombre y la mujer han tomado conciencia desde la Antigüedad hasta nuestros días cuáles son sus derechos fundamentales, sus derechos civiles y políticos, sus derechos económicos, sociales y culturales.
Clasificación
Nuestros derechos como personas conforman un todo integral, relacionándose y complementándose unos con otros. Sin embargo, para su mayor comprensión y estudio se clasifican en razón de la materia que abordan como también a la visión del investigador del tema.
Normalmente se distinguen derechos individuales (referidos a las personas) y derechos colectivos o de los pueblos.
Dentro de los individuales, según las materias que tratan están:
1) Derechos civiles y políticos: Como el derecho a la vida, integridad física, libertad de opinión, de conciencia, igualdad ante la ley, de reunión, de asociación, entre otros.
2) Derechos económicos, sociales y culturales: Como el derecho a la propiedad, al trabajo digno y libre, a la salud, a la seguridad social, a la educación, a sindicalizarse libremente, a la vivienda, entre otros.
Dentro de los derechos colectivos están: el derecho a la paz, el derecho al desarrollo y a la no contaminación del medio ambiente, entre otros.
Definición y características

Los derechos humanos son el conjunto de características y atributos propios del ser humano derivados de su dignidad, por lo que no pueden ser afectados o vulnerados. Sin ellos las personas no pueden existir ni llevar una vida propiamente humana, por tanto, es imprescindible que los Estados y sus leyes los reconozcan, los difundan, protejan y garanticen.

El artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".
Y continúa en el artículo 2: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades (...) sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquiera índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición".
Sus principales características son:
•   Son inherentes o innatos al ser humano: Todos los seres los poseen pues se generan a partir de la misma naturaleza humana.
•   Son universales: Se extienden a todo el género humano, cualquiera sea su condición histórica, geográfica, etnia, sexo, edad o situación en la sociedad.
•   Son inalienables: No se pueden quitar ni enajenar pues son parte consustancial de la propia naturaleza humana.
•    Son inviolables: No se pueden o no se deben transgredir o quebrantar y en caso de ser así, el ciudadano víctima puede exigir una reparación o compensación por el daño causado a través de los tribunales de justicia.
•   Son imprescriptibles: Es decir, no caducan ni se pierden por el transcurso del tiempo.

En cuanto al ejercicio en plenitud de los derechos humanos, existe una cierta relatividad ya que dicho ejercicio está limitado por las exigencias del bien común de la sociedad: "Mi libertad termina donde comienza la tuya".




Relación con el Estado
La Declaración Universal de los Derechos Humanos plantea que los Estados han de comprometerse y garantizar en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas el respeto universal y efectivo de los derechos y libertades fundamentales del hombre.
De tal modo a los Estados les corresponde:
•   Reconocer los derechos humanos, declarar y manifestar su existencia y contenido.
•   Respetarlos, sin infringir los derechos de las personas ya sea por acción directa o por omisión.
•   Garantizarlos, crear las normas legales y condiciones materiales que permitan el ejercicio de los derechos de todas las personas.
•   Armonizarlos, es decir, compatibilizar los derechos de unos y otros buscando el bien común.
•   Promoverlos, educar a la población en torno a sus derechos.
•   Crear condiciones y adoptar medidas que apunten al pleno ejercicio de los derechos humanos.
La Constitución de 1980, en su capítulo III, "De los Derechos y Deberes Constitucionales", declara normas que buscan asegurar los derechos de las personas.
Para garantizar los derechos de las personas, existen diversos procedimientos legales a los cuales toda persona tanto natural como jurídica puede recurrir. Entre los recursos que se interponen en los tribunales de justicia competentes están:
1) El recurso de amparo o "habeas corpus" (del latín "que tengas tu cuerpo, que seas dueño de tu persona"). Es un medio de defensa legal cuando la libertad personal es limitada. Cualquier persona puede interponer este recurso, sea o no el afectado.
2) El recurso de protección busca la protección jurídica a diversos derechos constitucionales que no contempla el recurso de amparo. La persona que interpone este recurso puede ser natural o jurídica, pública o privada e incluso un colectivo sin personería jurídica.
En el plano internacional, existen la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Europea de Derechos Humanos, entre otros.
Fuentes Internet:


 ¿Qué relación hay entre persona, sociedad e instituciones de carácter religioso?

La religión es una actividad humana que suele abarcar creencias y prácticas sobre cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural. Se habla de «religiones» para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican. El término hace referencia tanto a las creencias y prácticas personales como a ritos y enseñanzas colectivas.

Jesús y la sociedad de su tiempo

Para conocer mejor a una persona, es conveniente conocer también la tierra donde nació y la organización social, política y religiosa de la sociedad en que vivió.
Así para conocer a Jesús, es necesario estudiar dónde nació y cómo era la sociedad de su época.

Palestina en tiempos de Jesús

Palestina, la tierra donde nació Jesús, era en esa época, una provincia del Imperio Romano. Tras la conquista que fue iniciada por el general Pompeyo en el año 63 a.C. y culminó con la toma de Jerusalén por Tito en el año 70 d.C.. Palestina quedó dividida en siete administraciones: Idumea, Samaria, Judea, Galilea, Traconítida, Decápolis y Perea.

El dominio de Palestina por los Romanos supuso para los palestinos el contraer obligaciones y obtener ciertos beneficios.

Obligaciones: Estaban obligados a pagar dos tipos de impuestos a Roma:
Impuestos directos, que consistían en pagar una cantidad de dinero en función de las propiedades que poseían.
Impuestos indirectos, o porcentajes que debían pagar por las compras o ventas que efectuaban.
Los palestinos no podían aplicar sentencias de muerte sin el permiso de Roma, aunque sí podían celebrar juicios.

Beneficios: Los palestinos se beneficiaban de la red de vías de comunicación que Roma construyó.
Podían utilizar el sistema de correos que la organización administrativa de Roma creó.
Podían utilizar las numerosas obras públicas construidas por los romanos: acueductos, teatros, fuentes,, las cuales mejoraban las condiciones de vida de los palestinos.

Los romanos respetaban la religión judía, sus leyes e instituciones. Les permitían celebrar el sábado (día sagrado) quedar exentos del servicio militar y celebrar juicios civiles y religiosos.

Los palestinos vivieron también etapas conflictivas. El hecho de estar sometidos por los romanos, inquietaba a algunas clases sociales judías, que conspiraban constantemente contra las autoridades de Roma. Las tropas invasoras reaccionaban brutalmente contra cualquier intento de rebelión, y llegaron a tener represalias muy duras.

Un ejemplo de esta dureza es la crucifixión de mil judíos en las murallas de Jerusalén por orden del gobernador romano Poncio Pilato.


Organización política

En la administración política de Palestina en tiempos de Jesús, vamos a destacar tres figuras o instituciones relacionadas, de una o de otra forma, con la vida de Jesús: Herodes I el Grande y sus sucesores; el gobernador romano Poncio Pilato y el Sanedrín. Y el emperador de Roma cuando nació Jesús era Octavio Cesar Augusto.

Poncio Pilato

Fue gobernador romano en Judea del año 26 al 37 d. C:, Así pues, bajo su mandato se desarrolló la predicación y muerte de Jesús.
Su misión era controlar las siete administraciones de Palestina, nombrar o destituir al sumo sacerdote (título equivalente al presidente del gobierno). Cobrar los impuestos que imponía Roma y autorizar la ejecución de la pena de muerte.
Se le describe como un hombre inflexible, arbitrario y despiadado. Ordenó una matanza de galileos en el templo y posteriormente, otra de samaritanos.

El Sanedrín

Era el órgano de gobierno propiamente judío. Su nombre significa "sentarse juntos, consejo".
El Sanedrín era similar a un parlamento. Ejercía el poder Legislativo (elaborar y aprobar las leyes), el judicial (juzgar los delitos contra las leyes), y el ejecutivo (hacer cumplir la ley). Estos poderes estaban limitados por las autoridades romanas. Así, si el Sanedrín, por ejemplo, condenaba a alguien de muerte, no podía aplicarse la sentencia sin la autorización del gobernador romano.
Ejercía también de corte suprema religiosa; es decir, fijaba la doctrina religiosa, establecía el calendario litúrgico y regulaba la vida religiosa del país.

El Sanedrín estaba compuesto por 71 miembros pertenecientes a tres clases:

Los ancianos (senadores o presbíteros) eran casi todos miembros de la aristocracia y hombres de negocios
Los sumos sacerdotes eran, en su mayoría saduceos.
Los letrados o maestros de la ley, fariseos en su mayor parte.

El presidente del Sanedrín era el sumo sacerdote, una especie de presidente del gobierno. Su función era gobernar el país bajo el control de Roma.

Estructura social y religiosa

Todas las sociedades están organizadas en unas clases sociales determinadas que tienen unas características concretas.
También en Palestina, el país de Jesús, existían diferentes clases sociales. Conocerlas nos puede ayudar a comprender la predilección de Jesús hacia las clases sociales más desfavorecidas.

Clase alta: Sumos sacerdotes, Jefes romanos, grandes terratenientes, ricos comerciantes, jefes de recaudadores de impuestos.
Clase media: Artesanos, recaudadores, maestros de la ley, sacerdotes.
Clase baja: Pueblo (campesinos, pescadores, pastores) enfermos pobres, esclavos, leprosos.

Estructura religiosa de Palestina

En Palestina, la religión tenía gran importancia y estaba muy unida a las cuestiones sociales y políticas. De hecho las autoridades religiosas y políticas eran las mismas. Como señalábamos anteriormente, el máximo órgano político-religioso era el Sanedrín, que tenía poderes religiosos, políticos y judiciales.
En la época de Jesús existían diversos grupos religiosos con los que éste se relacionó, dialogó, se enfadó, e incluso denunció. Señalamos los más importantes.

Grupo Rasgos identificadores

Sumos sacerdotes Encarnaban la máxima autoridad: presidentes del Sanedrín y jefes del pueblo. También eran los responsables del Templo y del - --Cumplimiento de la Ley. Eran nombrados por el gobernador romano y pertenecían a las familias más nobles del pueblo.

Sacerdotes: Su misión era la dedicación al culto. Cabe distinguir tres grupos:
Los que pertenecían al grupo social de los saduceos (la aristocracia). Realizaban las funciones de culto en el templo de Jerusalén.
Los sacerdotes rurales, que vivían de algún oficio. Su nivel socioeconómico era bajo.
Los levitas eran los ayudantes de los sacerdotes. Su nivel socioeconómico era el más bajo.

Fariseos: Se cree que su nombre se deriva del arameo perssaya, que significa separados. Recibieron este nombre porque su observancia exagerada de la ley los separaba del pueblo sencillo. Se consideraban los buenos, los cumplidores y por eso no se relacionaban con el pueblo ni con los saduceos. Pertenecían a la clase media (artesanos) y eran para el pueblo, sus guías espirituales, porque los consideraban cultos y sabios. Abundaban entre ellos los maestros de la Ley. Sus ideas se fundamentaban en una estricta fidelidad a la Ley. Jesús se enfrentó muy a menudo con ellos, sobre todo en temas doctrinales. De hecho, este grupo social fue el que más presionó para condenar a muerte a Jesús.

Saduceos: Su nombre se deriva de Sadoc, del que descendían, desde los tiempos de Salomón, los sacerdotes de Jerusalén. Eran de clase social alta y pertenecían a la aristocracia. Tenían grandes propiedades y eran los principales sacerdotes su influencia era muy poderosa. Políticamente colaboraban con los romanos para mantener el poder.

Zelotes: su nombre se deriva de la palabra celo, debido a su celo exagerado por el cumplimiento de la Ley. Podríamos decir que eran fanáticos de la Ley, de situación social baja.
Políticamente estaban en contra de los romanos y fomentaban frecuentes rebeliones y escaramuzas. Se los consideraba alborotadores.

Esenios: Se cree que su nombre significa "los devotos, los silenciosos" Eran una especie de monjes austeros y sacrificados, que vivían en comunidades monásticas en el Qumrán; cerca del Mar Muerto. Rezaban y meditaban sobre las Escrituras, esperando la venida del Mesías. Observaban el sábado religiosamente.

Helenistas:Eran los judíos nacidos fuera de Judea, en las colonias del norte de África y del Mediterráneo oriental. Su lengua era el griego (de ahí el nombre de helenos). En Jerusalén y otras ciudades del país, tenían su sinagoga propia, donde leían la Biblia y rezaban en Griego.

Otros grupos:

Los que pertenecían a la escala social más baja; es decir, los pobres y marginados
Los campesinos: Poseían algunas tierras de cultivo, que apenas les proporcionaban lo suficiente para sobrevivir.
Los jornaleros o trabajadores: Por cuenta ajena, en paro muy a menudo.
Los pequeños artesanos de aldea: Realizaban diferentes tareas: herreros, carpinteros, albañiles…A este gremio pertenecía José, esposo de María
Las mujeres, los niños, los esclavos no judíos (la mayoría árabes), los pastores asalariados, los pecadores (prostitutas, adúlteras) y los publicanos: Que eran los encargados de recaudar los impuestos.
Los mendigos y los enfermos: La falta de alimento y de higiene en las capas más bajas de la sociedad traía como consecuencia que, además de hambrientos, la mayor parte de los mendigos estuviera enferma. Estas enfermedades podían ser físicas: ceguera, lepra….. o psíquicas: afecciones mentales o nerviosas. A causa del desconocimiento de estas enfermedades, los enfermos eran considerados poseídos.

La vida de estas personas era muy dura. Además de su miseria material, la gente los consideraba impuros. Pensaban que si estaban enfermos era porque habían cometido un pecado y Dios les había castigado. Por eso nadie se acercaba a ellos ni dejaban que se acercasen.

Por toda esta gente es por la que Jesús sentía una predilección especial, hasta jugarse la vida por ellos.


Instituciones religiosas

La vida religiosa giraba en torno a cuatro instituciones fundamentales:
La Ley, el Templo de Jerusalén, la sinagoga y las grandes fiestas.

La Ley

Era la Palabra de Dios, que guiaba la vida de los judíos. Se leía diariamente, pero de forma solemne y más extensa el sábado, día festivo del pueblo de Israel. Los Judíos sentían una veneración especial por la Ley.

El templo de Jerusalén

Era uno de los lugares más importantes de Israel. Toda la vida de los Israelitas giraba en torno al Templo. Era el símbolo de la presencia perpetúa de Dios en medio del pueblo. Los judíos de todo el mundo, solos o en grupo acudían a él al menos una vez al año para rezar.
En el Templo se enseñaba el contenido de la Biblia y se cantaban los salmos, mientras los sacerdotes ofrecían sacrificios a Dios.

Servía también para repartir dinero y alimento a los pobres. Además de ser casa de oración, era el lugar donde se guardaban los tesoros, tanto de la nación como los particulares. Era el centro de la vida del país: comercio, banco, parlamento, punto de encuentro.

No es extraño que, cuando Jesús visitaba Jerusalén, Jesús eligiera el Templo como lugar de predicación, dado que era el punto más concurrido de la ciudad. Y de ahí se puede entender porque Jesús se enfadó con los vendedores del Templo, pues éstos lo habían convertido en un mercado y explotaban a los pobres.
Estaba situado en el monte Sión, en lo más alto de Jerusalén. Fue construido por Salomón y destruido por los babilonios en el año 587 a. C., fue reconstruido en el año 515 a.C. tras lo cual volvió a ser destruido varias veces.

Herodes I el Grande comenzó a reconstruirlo hacia el año 20 a.C. y se terminó de construir en el año 64 d.C. Seis años más tarde, fue destruido definitivamente por Tito.
En la actualidad se conservan solo las murallas, el Muro de las Lamentaciones, donde los judíos van a rezar.

Descripción del Templo de Jerusalén:

Era una plaza en forma de rectángulo irregular de 300 por 480 m. La gran plaza estaba rodeada por arcos o porches. En los arcos se reunía la gente para la discusión, la enseñanza y el tráfico bancario correspondiente al pago de tributos al templo u la compra de las víctimas para los sacrificios (vacas, corderos, palomas…)

La Sinagoga

Era el lugar donde se reunían los judíos para rezar. Lo hacían tres veces al día: por la mañana, a primera hora de la tarde y al acabar la jornada.
De manera solemne, estas reuniones tenían lugar el sábado. En ellas rezaban la profesión de fe o credo judío; leían el Decálogo y fragmento de la Ley; cantaban los salmos y leían otros textos de la Biblia que eran comentados por los rabinos o estudiosos de la Biblia.
La sinagoga también servía de escuela. Los evangelios nos cuentan que, durante su juventud, Jesús frecuentó la sinagoga de Nazaret y Cafarnaún.

Las fiestas

Las fiestas judías tenían un carácter religioso. Las más importantes son tres: La Pascua, Pentecostés y Tiendas. En ellas, el pueblo se reunía para reforzar su fe.

Ambiente religioso del pueblo de Israel

En todos los países y pueblos existen o han existido personas en las que la gente tiene puesta su esperanza.
La gran esperanza para el pueblo judío a lo largo de la historia era la espera del Mesías.
Los profetas habían anunciado que Dios intervendría para poner fin al sufrimiento humano y para sanar las dolencias de los enfermos enviando un Mesías. (Is. 61, 1-3)-
Pero no todos tenían la misma idea sobre el Mesías que iba a venir. Cada uno se imaginaba o esperaba un Mesías diferente.

Grupos o personas Cómo imaginaban al Mesías
Los romanos: Un líder político que podía provocar una revuelta.
Los sacerdotes: No esperaban al Mesías, se sentían autosuficientes.
Los fariseos: El Mesías se haría presente, cuando todo el pueblo practicase La Ley de Moisés
El pueblo: Alguien que los iba a liberar de la opresión de los romanos y hiciera justicia.


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